La poda es una tarea esencial para mantener la salud, la forma y la productividad de árboles y arbustos y el otoño es una de las épocas más recomendadas para realizarla. Durante esta estación, las plantas entran en un estado de reposo vegetativo, lo que las hace menos susceptibles al estrés y más propicias para una recuperación rápida. A continuación, te explicamos las principales razones por las que la poda en otoño es beneficiosa para tus plantas.

1. Menor estrés para las plantas
En otoño, el crecimiento activo de los árboles y arbustos disminuye debido a la caída de las hojas y la reducción de las temperaturas. Al podar en este período, se evita la pérdida excesiva de savia y se reduce el riesgo de que las heridas de la poda atraigan plagas o enfermedades. Este momento también dirige la energía del árbol hacia la curación y la producción de un nuevo crecimiento sano en la próxima temporada de crecimiento.

2. Prevención de enfermedades y plagas
Muchos hongos e insectos patógenos están menos activos en otoño e invierno. Al eliminar ramas enfermas, secas o dañadas antes de que llegue el frío intenso, se reduce la posibilidad de que estos problemas se propaguen en primavera. También es un buen momento para retirar ramas que puedan romperse con nevadas o vientos fuertes, evitando así daños mayores.

3. Mejor estructura y estética
Con el follaje caído, es más fácil observar la estructura de las ramas y detectar aquellas que están mal orientadas, cruzadas o débiles. Una poda adecuada en otoño permite dar forma a la planta, mejorar su arquitectura y promover un crecimiento equilibrado en la próxima temporada.

4. Estimula el crecimiento en primavera
Al eliminar ramas innecesarias antes del invierno, la planta puede concentrar sus energías en brotar con más vigor cuando llegue el buen tiempo. Esto es especialmente importante en especies frutales y florales, ya que una poda otoñal bien realizada favorece una floración más abundante y una mejor producción de frutos.

5. Preparación para el invierno
Las podas de limpieza (eliminación de ramas muertas o enfermas) ayudan a que las plantas enfrenten mejor las condiciones invernales. Al reducir el peso de la copa, se minimiza el riesgo de roturas por nieve o vientos fuertes. Mejora el flujo de aire y la penetración de la luz: Eliminar ramas apiñadas o cruzadas permite que llegue más luz solar a las partes internas del árbol, mejorando la calidad de la fruta y reduciendo la probabilidad de enfermedades fúngicas.

¿Qué especies se benefician más de la poda otoñal?
- Árboles caducifolios (como arces, robles y fresnos).
- Arbustos de floración estival (rosas, hibiscos, buddleias).
- Frutales (manzanos, perales, ciruelos).
- Setos y plantas ornamentales (ligustros, boj, photinias).
Consejos para una poda efectiva
- Usar herramientas afiladas.
- Evitar podas drásticas; es mejor realizar cortes moderados.
- No podar especies que florecen en primavera, ya que se eliminarían los botones florales.
- Evite podar durante el clima húmedo o helado, ya que esto puede aumentar el riesgo de infección.
- Desinfecte las herramientas entre cortes para evitar la propagación de enfermedades.
- Aplicar sellador en cortes grandes para prevenir infecciones.
En conclusión, la poda en otoño es una práctica clave para mantener la salud, belleza y productividad de tus árboles y arbustos. Si se realiza correctamente, garantizará plantas más fuertes y un jardín más vigoroso en la próxima primavera.