El nuevo decreto simplifica trámites burocráticos y refuerza el rol del SENASA como policía sanitaria, en línea con la visión de libre mercado del Gobierno.
En un nuevo paso hacia la desregulación y la facilitación del comercio exterior, el Gobierno derogó mediante el Decreto 318/2025 un antiguo marco normativo que regulaba la exportación de hortalizas frescas, incluyendo la anulación del Decreto N° 71.178, vigente desde 1935. La medida, publicada este lunes en el Boletín Oficial, elimina exigencias consideradas obsoletas, como el control del envasado en planta de origen, que según el Ejecutivo representaban “una traba burocrática que complicaba y ralentizaba el proceso de comercialización“.
Foco en la competitividad, no en la burocracia
El ministro de Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, explicó que la medida forma parte de una estrategia para simplificar la producción y exportación, liberando a los productores de regulaciones innecesarias. “Literalmente dejamos de molestar al productor en cosas que debe resolver por sí mismo y concentramos la tarea estatal donde hay un valor útil: la supervisión sanitaria“, afirmó.
El SENASA mantendrá su rol como garante de la sanidad y calidad agroalimentaria, asegurando que las hortalizas cumplan con los estándares internacionales, pero sin intervenir en procesos productivos o de envasado, ahora sujetos a las reglas del mercado.
Un cambio histórico
La derogación del decreto de 1935 —que imponía normas de tipificación, embalaje y fiscalización— marca un hito en la política económica del Gobierno, que busca reducir la injerencia estatal en áreas donde el sector privado puede autorregularse. Esta decisión sigue a la desregulación del complejo frutícola (Decreto 312/25) y anticipa más medidas similares en otros sectores.
Reconocimiento al equipo legal
El Gobierno destacó el trabajo de la Secretaría Legal y Técnica, liderada por María Ibarzabal, y del nuevo subsecretario Ignacio de la Riva, quien participó en la redacción del decreto. “Se ganó el respeto de todos“, señalaron fuentes oficiales.
Con esta medida, el Gobierno avanza en su agenda de eliminar barreras al comercio exterior, priorizando la libertad productiva y la eficiencia sanitaria, en línea con su discurso de reducir el Estado a funciones esenciales. El sector hortícola podrá ahora operar con menos trámites, aunque manteniendo los controles clave para preservar la reputación argentina en los mercados globales.
Fuente: Boletín Oficial / Ministerio de Economía